Nos conocimos en Sta. Clara, cuando éramos muy chicos. Lily gritaba mi nombre desde la otra cuadra total no había nada en el medio. Carmen era muy amiga de la vieja y José del viejo. Y nos juntábamos a comer pizza que José cocinaba en el horno de barro. Y en el 98 se fueron, mejor dicho se vinieron. Y no nos vimos más. Hasta hoy. Rosana la última vez que la vi tenía dos años, hoy tiene un hijo de siete.
Mi plan era visitar Ravenna y sus mosaicos bizantinos. Tenía pasaje desde el lunes y a las 7,30 partí para la estación. El Freccia Bianca de las 7,55 tardo 44 minutos en llegar a Bologna y desde ahí un regional de dos pisos que estaba buenísimo. Compre cafecito al subir al tren y abrí mi libro “El chelista de Sarajevo” . A las 10,27 llegue a la estación de Ravenna y camine derecho a la Piazza del Popolo. Previa parada para Capuccino y cornetto .Alli celebraban la Festa della Reppublica Primero visité el Duomo dei tapeti di pietra, y corrí a San Vitale . Mi cámara como siempre con poca batería. Fotografié algunos mosaicos y cuando entre a Galla Placidia, el mausoleo que Justiniano le dedico a la mujer llamo Lily que me esperaban en Sant Apollinaire in Classe. Decidí dejar Sant Apollinaire nuovo y el batisterio Neoniano para la próxima y busque un taxi. Por supuesto tuve que volver a la estación. De tomar el bus ni hablar. Nadie vendía los tickets. Al fin tome una van que me llevo a Classe. Ya el sol calentaba la tierra demasiado. Qué alegría el reencuentro. Y nos quedamos sentadas en los bancos de la iglesia cuchicheando. Después salimos para Bertinoro donde Carmen nos esperaba con una lasaña casera espectacular de la que me traje un pedazo para mañana. Llego aplastada pero llego. José y Carmen están muy bien. Que placer hablar en castellano!! Pero a las tres salimos para el Balcón de la Romagna en Bertinoro un lugar espectacular en la colina desde donde se ve la campiña. Y de allí a Cesenatico la playa. Debo decir que la Riviera Romagnola me recordó a Villa Gesell y lleno de veraneantes aunque aun no es verano. El mar azul, el dia espectacular y cruzamos el canal en una balsa re cómica. Tomamos un shaqueratto en un bar. Muuy lindo. Nos hubiéramos quedado en la playa hasta la noche pero mi tren desde Cesena salía a las seis asi que a la estación. Cambie mi pasaje sin problemas. Y aun tuve tiempo de dar una vueltita por Bologna antes de tomar el Freccia. Fue muy lindo el día y tenemos planes para cuando vuelva…
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