domingo, 27 de enero de 2019

Apreciar las pequeñas cosas

Yo era:
 Una amazona bastante habilidosa que competía en concursos oficiales en Italia con un caballo rescatado del maltrato en Roma que me seguía suelto como un perrito, una esquiadora decente capaz de bajar cualquier pista de las Dolomitas. Una nadadora muy buena. Una ciclista promedio. Una buena bailarina de tango con veleidades de escenario.Una profesora de Química y Biología del Bachillerato Internacional. Una examinadora del Bachillerato Internacional .Una viajera incansable de fin de semana y vacaciones.  Escribía, bordaba y caminaba por lo menos seis kilómetros por día con Lolita y para llegar al club desde el colectivo.Tenia muchos amigos, salidas encuentros.

Y no estaba contenta. Porque:
 No ganaba concursos. Porque no tenia un caballo de un montón de euros que me permitiese ganar concursos. Porque mi profesor de tango no quería exhibirse conmigo. Porque no era suficientemente buena, joven o flaca para el.Porque en el colegio me trataban mal. Por la envidia de los demás. Porque era difícil trabajar y compatibilizarlo con todo lo que quería disfrutar. Porque tenia quilos demás de los que no podía librarme.Porque no tenia un compañero de ruta.Y sobre todo porque mi hijo no me habla.

Ahora:

El cáncer me comió la séptima vertebra dorsal. Soy de cristal. Agradecida porque todavía camino y siempre a riesgo. Mi vida se reduce a dar corto paseos con Loli. Ir al hospital constantemente. A disposición del sistema. Que me puede salvar la vida o no.Y que mucho no importa.
Voy al colegio y paradójicamente es lo único que me queda. Mis alumnos.Mi caballo lo veo poco ya que esta en un lugar donde hay paddock grandes y puede hacer vida de caballo.Y estar suelto.
Trabajaba para mantener una vida y ahora el trabajo es mi vida. No viajo porque estoy en tratamiento. Que me baja las defensas. Y siempre en riesgo.Una amiga norteamericana me mando por correo un libro para colorear para adultos y lapices de colores y me entretengo. Y hablamos por Skype y se pasa el tiempo frio y gris.Y planeamos viajes juntas.Algo que desear.
Mi hijo aun no me habla. Y sinceramente creo que ya no le importo.
Baje siete quilos pero a que precio? Uso un corsé que no permite apreciar.


Encontré un montón de amigos que se turnan para ayudarme . Y que jamas hubiera imaginado que podía ser así. Muchos dicen que yo sembré y estoy recogiendo. No se la vida es rara. Gente que creí que me odiaba esta haciendo tanto por mi. Hasta un alumno que no podía verme, ahora trabaja con convicción. Pequeñas cosas.

Me di cuenta que lo que hago es importante y que toco vidas dejando algo para siempre.



La moraleja de esta historia es que uno debe disfrutar de las cosas por poco que signifiquen mientras las tiene porque la vida puede cambiar en un segundo. Cuatro días antes de internarme hacia dieciséis kilómetros en bicicleta y bailaba tango. Ahora tengo que ser feliz con las muy pequeñas cosas. Un helado de vez en cuando, la mirada de Lolita. Si alguien me lleva a ver mi caballo. Una casa caliente.
Y una oportunidad de trabajo que busco hace diez años y que salio ahora. Y eso tendrá que mantenerme viva. Al menos hasta Pascua.Cuanto tiempo perdí queriendo mas? El tiempo que me queda tendrá que ser distinto.



Amazona


Bailarina de tango

Nadadora

Moto



Esquiando la ultima vez



Sailing en Garda
En el hospital




Coloreando











                Loli

10 comentarios:

  1. Te abrazo fuerte Lizzie (pero con cuidado, porque te volviste de cristal) y espero que salgas también de esta.Porque tu cuerpo se habrá vuelto de cristal,pero tu mente sigue siendo de acero inoxidable.Lo que pueda hacer desde acá,en el lejano Uruguay,avisame.Besotes.

    ResponderEliminar
  2. Lizzy, sos una de las heroínas que admiro, te mando un cariño enorme, y toda la fuerza que puedo desde acá. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Lizzie. La verdad es que no hablamos muchas veces, pero tengo un recuerdo excelente tuyo. Me gusta leer tus escritos y ver como disfrutas de las cosas simples de la vida. Me gustaría abrazarte en este momento difícil. Yo no se si te recordas pero yo recuerdo perfectamente cuando tuviste la sensibilidad de trasmitir a mis padres mis emociones. Percibiste mis sentimientos y en ese momento de maxima emoción mía facilitaste mis palabras. Muchas gracias.
    Si pudiese ayudarte en alguna cosa, estoy a tu disposición. Besos y abrazos.
    PD: En los actos que uno considera simples, comunes y habituales, quizás uno deja mucho más de lo que se imagina. Gracias. Besos

    ResponderEliminar
  4. Has hecho mucho Lizzie, mucha gente te recuerda. Besos

    ResponderEliminar
  5. Un Recuerdo enorme,siempre que te pienso salta a mi memoria cunado en Santa Clara,no sé cuantos años tendrías caminabas de tu casa a la nuestra, pero no por la vereda sino por un caminito que vos misma fuiste logrando y aparecías de golpe con ese cabello rubio suelto o una hermosa trenza, para compartir momentos imborrables

    ResponderEliminar