miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los colores del otonio en Innsbruck y Salzburg

La idea de Innsbruck surgió porque si. Un tren en tres horas y media era  conveniente. Así que saque pasaje y conseguí un buen descuento. Le aconseje a Laurina los trenes alemanes y decidieron ir también. El viernes caminamos con Mike a la estación y Laurina vino después. Loli también por supuesto. Mi ticket era de primera, viajamos separados y ellos iban a Salzburg para el tour de la Novicia Rebelde. Decidí unirme. La primera del tren es como el avión pero con asientos muy espaciosos y reclinables y servicio en el asiento. Ordene capuccino y brioche y escuche música con el pendrive? Hasta que se  acabo la batería. Disfrute del paisaje y leí The Reader. En Innsbruck nos despedimos y prometí encontrarlos en Salzburg al día siguiente. Mal planeado económicamente pero bueno. El Hotel Tauterman estaba relativamente cerca de la estación, igual tome taxi. Pasee un poco a Loli, no hacia frio y dormimos. El sábado después del desayuno buffet bien austriaco con esos panes de semillitas y budines. Tome el tren de las nueve. El viaje a Salzburg con sol es maravilloso. Y los colores del otoño son esos que se ven en los almanaques europeos. Muy lindo, sauces, gynko, nogal, de todo. Llegue a las 11 a una estación en remodelación. Compré atolondrada el tour de la Novicia rebelde y me  equivoque de compañía. Mike y Laurina  lo compraron por internet. Caminamos con Loli para el centro con dificultad hasta que un señor en perfecto ingles,  me dijo que siguiera los cables del tram. Muy creativo. Llegue a los jardines Mirabelia que son increíbles y luego cruce a la ciudad vieja. Me llamo la atención la casa de Herbert von Karajan el director de orquesta que tiene su estatua dirigiendo en el jardín. El rio Salzach es verde y caudaloso y las orillas están llenas de palacios y hoteles de lujo. A las dos partía el tour, Grey Line el mío. Nos encontramos con los chicos y prometimos tomar café en alguna parada. Primero vimos el Gazebo de la película en un parque maravilloso. Luego la casa que en realidad son dos, Hellbrun palace y Leopoldskron. La fortaleza que no es parte de la película, el convento de Nonnberg y el distrito de los lagos, St Gilgen y lake Wolfgang. En la última parada la iglesia de Mondsee donde se casa Julie Andrews . Si hasta compramos agua bendita. Luego tortas en la confitería Braun, cheese cake  muy rico. Y volvimos cada uno en su ómnibus. Buscamos la cervecería artesanal, típica donde no va el turismo. Agustinienburg. Y allá fuimos. Muy grande, con cerveza de calidad según me dijeron porque yo no tomo…cerveza y comida austriaca barata. Elegí langostinos fritos que unos vecinos me dijeron que era una delikatesen, Austria no tiene mar. Y luego caminamos a la estación. El tren que pensaba tomar nunca vino. Tome el de las diez, los chicos se quedaron hasta que partió. Ellos seguían a Viena y Bratislava. Laurina  dice que somos como estrellas de rock por la vida que hacemos.
El domingo luego de descansar bien Salí sin rumbo con Loli. Llegamos al Zoo Alpino y no nos dejaron entrar. Tome de nuevo el tren  hasta el cable carril y subimos 2334mts hasta los 19oo y luego a la cumbre. Se sube a pie hasta el crucifijo y la vista de Innsbruck te corta el aliento. Loli piso nieve por primera vez. Caminamos y luego bajamos. Un baño muy conveniente en el hotel y salimos a caminar de nuevo. Buscaba el salto olímpico. Lo encontré pero se hizo de noche y pensé volver al día siguiente. El lunes deje a Loli y tome un tram hasta  Bergisel donde está el salto.  Subí a pie hasta la base del ascensor. Es impresionante y tiene una confitería 360 grados donde estuve un buen rato disfrutando el paisaje y un jugo de naranja. Al bajar  visitando el punto panorámico encontré la parada del bus turístico que iba a Schloss Ambras. Bus con guía incluida. El palacio de Ambras (donde vivía Filippine Wesler la esposa de Maximilian)tiene armaduras y una colección de objetos raros que Maximilian 1 coleccionaba. Raros de veras, botas de cuero con dedos y bezoares son algunos objetos. El jardín maravilloso. Allí termine con las fotos, la cámara quedo sin batería. Tome el mismo bus panorámico para ir al Zoo, cabeza dura yo. Valió la pena, vi un alce, un lince y un oso pardo por primera vez. También el águila real. Y luego mucho descanso y los bombones austriacos Mozart de mazapán que comí allí y no traje. Porque podría comer todo el día. El martes dejamos el hotel a las 11 y fuimos al jardín botánico alpino muy interesante. En la ladera de la montaña. Los museos estaban cerrados asi que paseamos por los jardines otoniales de Hoffburg. El palacio de Sissi. Me hubiera gustado ver las habitaciones pero estaba cerrado y también el museo de las campanas. Pero fue suficiente. Llegue muy temprano a la estación y me traje un resfrío austriaco. El tren esta vez era compartimiento pero lindo viaje igual. Y aquí enfocándome a la Fieracavalli que estoy acreditada como periodista!!


















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